¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando te pasas con los carbohidratos?
Los carbohidratos son una fuente clave de energía para nuestro cuerpo.
Pan, pasta, arroz, fruta, legumbres… forman parte de lo que comemos a diario sin pensarlo mucho.
Pero como suele pasar, el problema no es lo que comemos, sino cuánto comemos.
Cuando nos pasamos con los carbohidratos sobre todo con los refinados y los de alto índice glucémico, pueden aparecer consecuencias nada buenas, tanto a corto como a largo plazo.
El subidón de azúcar y el efecto dominó
Cuando metemos muchos carbohidratos de golpe, especialmente azúcares simples o harinas blancas, el nivel de azúcar en sangre se dispara.
Y el cuerpo responde liberando insulina a tope la hormona que se encarga de “meter” ese azúcar en las células.
Si haces esto una y otra vez, acabas montado en una montaña rusa de energía: subidones, bajones, hambre constante y tendencia a acumular grasa, sobre todo en la zona abdominal.
Con el tiempo, este ciclo puede acabar en resistencia a la insulina, prediabetes o diabetes tipo 2.
Cómo reacciona tu cuerpo cuando te pasas con los carbs
Comer demasiados carbohidratos de forma habitual se nota, y no solo en la báscula:
- Subes de peso: los carbohidratos extra que no usas como energía se transforman en grasa, y se quedan ahí guardaditos.
- Te sientes cansado y de mal humor: tras el pico de azúcar viene la bajada, y con ella el bajón físico y mental.
- Te vuelves adicto al azúcar: las subidas y bajadas de glucosa pueden crear una especie de “enganche” a los carbs.
- Inflamación silenciosa: abusar de carbohidratos refinados se relaciona con inflamación crónica, y eso abre la puerta a enfermedades del corazón y del metabolismo.
- Envejecimiento celular más rápido: un nivel alto de glucosa puede dañar tus células y frenar los procesos de regeneración del cuerpo.
Todo va de equilibrio, no de prohibiciones
Ojo, los carbohidratos no son el enemigo.
De hecho, son necesarios para que el cerebro funcione bien, los músculos respondan y el cuerpo haga lo suyo.
La clave está en la calidad y en la cantidad.
No se trata de eliminarlos, sino de elegir los que te aportan algo (como los cereales integrales, legumbres y verduras) y ajustar la cantidad según tu estilo de vida y tus necesidades energéticas.
¿Cuándo viene bien reducir los carbohidratos?
Seguir una dieta que reduzca moderadamente los carbohidratos, como la dieta que imita el ayuno de ProLon®, puede ayudar mucho: mejora el control del azúcar en sangre, apoya el metabolismo y reduce riesgos relacionados con el sobrepeso y el envejecimiento.
Además, reducir los carbs de forma puntual puede ayudar a tu cuerpo a “resetearse” y a usar la energía de forma más eficiente, aumentando la sensibilidad a la insulina.
Comer muchos carbohidratos (sobre todo si son de los malos) puede pasar factura a la salud. A veces no se nota al momento, pero los efectos se acumulan.
Tomar decisiones más conscientes, escuchar a tu cuerpo y seguir estrategias como ProLon® puede marcar la diferencia en cómo te sientes ahora... y dentro de unos años.