SÍNDROME DEL INTESTINO IRRITABLE: ALIMENTOS QUE SE PUEDEN COMER Y ALIMENTOS QUE HAY QUE EVITAR
Una dieta adecuada, junto a un buen control del estrés, es el primer paso para afrontar de la mejor forma posible el síndrome del intestino irritable. ¿Qué alimentos debo evitar en caso de tener el síndrome del intestino irritable? ¿cuáles se pueden comer? Descubramos juntos la respuesta.
¿Qué es el síndrome del intestino irritable?
El síndrome del intestino irritable, o comúnmente "colitis", es un trastorno crónico bastante extendido que se caracteriza por espasmos y dolores abdominales, náuseas, estreñimiento o diarrea. A pesar de la extrema propagación de esta enfermedad, que afecta a una de cada cinco personas, los trastornos intestinales involucrados, aunque tratables y controlables, pueden volverse desagradables en el manejo de la vida cotidiana.
A pesar de los numerosos estudios sobre el síndrome del intestino irritable, las causas son un signo de interrogación. Según la hipótesis más confiable, en el origen de la afección habría una comunicación anormal entre el cerebro, las fibras nerviosas que inervan los intestinos y los músculos intestinales. Los síntomas típicos del intestino irritable son dolor y calambres en el abdomen, estreñimiento, diarrea, hinchazón abdominal, meteorismo y moco en las heces.
Síndrome del intestino irritable (SII): Alimentos que se pueden comer
Para las personas que padecen de intestino irritable, se recomienda una dieta adecuada para el SII para reducir los síntomas de esta afección intestinal. Desafortunadamente, los enemigos alimentarios del intestino no son los mismos para todos los pacientes. Los alimentos "en riesgo" deben ser evaluados por el médico caso por caso y dependen principalmente de la sensibilidad individual a ciertos alimentos. Es, por tanto, necesario hacer un estudio sobre los alimentos de la dieta con un trabajo de inclusión y exclusión para detectar los que provocan reacciones.
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Por tanto, sería interesante establecer pautas para una dieta adecuada a partir de los síntomas del intestino irritable más característicos de un paciente específico (estreñimiento, por ejemplo, o diarrea). Si el estreñimiento es prevalente, en general se recomienda incrementar el consumo de fibras, en caso de deficiencia, que, conviene recordar, no son eficaces contra el dolor, de hecho podrían irritar, y aumentar la hidratación bebiendo una mayor cantidad de agua.
Las frutas y verduras, el pan y los cereales integrales son buenas fuentes de fibra y pueden ayudar a mantener el intestino un poco más relajado y hacer que las heces sean más húmedas. Las dietas altas en fibra pueden causar hinchazón y gases, aunque algunos pacientes informan que estos síntomas desaparecen en unas semanas. Si la diarrea es el síntoma característico, es importante hidratarse mucho pero mejor para reducir las fibra.
Es importante comer a horas regulares y masticar despacio, sin prisas. Contra el síndrome del intestino irritable, es mejor preferir las verduras cocidas, condimentadas con aceite de oliva virgen extra. En cuanto a las frutas, las semillas y las cáscaras pueden agravar los síntomas de la colitis, por lo que es mejor evitarlas limpiando y pelando las frutas adecuadamente.
SII: alimentos que se deben evitar
¿Qué alimentos debo evitar con el síndrome del intestino irritable?
No a los lácteos, sí al yogur. No a las legumbres, sí al pescado como fuente de proteínas. No al alcohol. Además de la leche y los productos lácteos, se deben evitar algunas frutas, como melocotones, ciruelas y peras, sandía, melón, frutas cítricas. El azúcar es mejor que los productos ligeramente endulzados. No a mermeladas y dulces, especias, café, té y cola; otras bebidas carbonatadas. Lo mismo para algunas verduras (rúcula, apio, pepinos, cebolla, alcachofas, espinacas). Otros alimentos tienen riesgos indirectos, como los ricos en sal. También es bueno evitar conductas alimentarias que faciliten la deglución de aire, como masticar chicle y comer demasiado rápido.
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