¿BEBIDAS ENERGÉTICAS O ALTERNATIVAS NATURALES?

Los ritmos frenéticos a los que nos enfrentamos cada día nos empujan a buscar un extra de energía para dar lo mejor de nosotros a lo largo del día.

A continuación, te proponemos alternativas naturales a las bebidas energéticas.

El 65% de los jóvenes europeos beben bebidas energéticas con regularidad ya que ayudan a mantener la concentración alta y detrás tienen muy buenas campañas de publicidad  que incentivan el consumo. Además, estas campañas están diseñadas para incentivar el uso. 

Este tipo de bebidas se pueden reemplazar con productos que no supongan un riesgo para el cuerpo y/o alternativas naturales.

¿Qué son las bebidas energéticas?

Las bebidas energéticas son bebidas que contienen sustancias estimulantes, fundamentalmente glucósidos, cafeína, taurina, guaraná y vitamina B, para proporcionar energía a quienes las consumen. Como no existe una legislación real sobre la definición del término "bebida energética", no hay requisitos de ingredientes o una fórmula básica necesaria para definir las bebidas energéticas. Habitualmente hablamos de bebidas keto energéticas, porque son bajas en carbohidratos.

¿Las bebidas energéticas son malas para el organismo?

No estamos seguros, pero, lo que sí que podemos garantizar es que el consumo excesivo de bebidas energéticas puede provocar molestias y varios efectos secundarios. No es sorprendente que estén prohibidas en algunas naciones europeas como Francia, Dinamarca y Noruega. 

En dichas bebidas suelen estar presentes las siguientes sustancias: taurina, cafeína, mate, guaraná, ginseng y carnitina. Muchos anuncios nos presentan estos productos como “la fórmula mágica”, capaz de mejorar nuestra capacidad de atención y concentración.

El principal efecto negativo de las bebidas energéticas se debe a la cantidad. Como es líquido, la gente tiende a beber más de lo que debe.

El consumo excesivo de cafeína, por ejemplo, especialmente en consumidores más jóvenes, puede interferir con la actividad normal del sistema nervioso al causar irritabilidad, agitación y/o inquietud.

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Como alternativa a las bebidas energéticas, podemos optar por bebidas naturales que tienen al menos tres ventajas: son más económicas, las podemos hacer en casa y no tienen efectos secundarios. 

Bebidas naturales que nos ayudan a "recargar pilas":

• Agua de coco. Una bebida energética sencilla pero nutritiva: potasio, fósforo, magnesio, calcio y sodio. Además, el agua de coco es baja en azúcares y grasas, por lo que podemos integrarla en una dieta hipocalórica.
• Mate de té de hierbas. El té puede considerarse una bebida energética cetogénica. Se deriva de las hojas de la yerba mate, además de aportar energía al organismo; no causa excitación sino relajación. Por lo tanto, si bien no es igual a una bebida energética en términos de efectos, sigue siendo una opción viable.

• Jugo de tomate. Si queremos una bebida energética para recuperar fuerzas, tras una sesión de entrenamiento, podemos optar por el zumo de tomate. Puede parecer una solución extraña, pero las sustancias contenidas en los tomates ayuda a recuperar la energía muscular mucho más rápido que las bebidas energéticas tradicionales.
• Jugo de espinaca. Como nos recuerda Popeye, la espinaca nos ayuda y recupera energía gracias a la presencia del hierro. El jugo de espinaca es un cóctel natural, fácil de preparar, que requiere de tres ingredientes que solemos tener en casa: tres tallos de apio, dos de espárragos y un tomate o una zanahoria.
• Jugo de manzana caliente. Además de ser un buen remedio contra la tos y el dolor de garganta, el zumo de manzana caliente tiene una acción depurativa y antioxidante en nuestro organismo. Sus propiedades nos ayudan a mantener la concentración y nos protegen de determinadas enfermedades degenerativas como la demencia senil.
• Batido de plátano. El plátano es uno de los frutos favoritos de los deportistas para la recuperación de energía y la prevención de calambres musculares, durante el entrenamiento. 

Para preparar un batido de plátano necesitas dos plátanos, una cucharada de miel, medio vaso de leche y dos cubitos de hielo. Centrifugar y beber el batido serían los últimos pasos para poder disfrutarlo.

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